viernes, 13 de noviembre de 2009

DIARIO DE RODAJE "EL VIAJE DEL ÁRBOL"



Primer día
Son las 5 de la tarde y David Delgado, Paco García y yo, estamos en ese mirador que es Ciudad Alta, desde donde se divisa gran parte de la ciudad. No hay actores, solo la cámara y el sonido. Relajadamente vamos actuando sobre el plan previsto. Se hace de noche y seguimos rodando planos que nos sugiere ese entramado de luces parpadeantes. A esa distancia parece un enjambre luminoso, casi durmiente.

Segundo día

Nos hemos levantado muy temprano. A David, Paco y a mi, se suma Rosa Montesdeoca (actriz), fresca y disponible. Es nuestra segunda aventura juntos. Estamos en el Muelle del Cambullón. Vemos zarpar el Armas y comenzamos a rodar. Repetimos varias tomas, es normal. El lugar nos reserva una grata sorpresa que incorporamos con fluidez a la historia que pretendemos contar. Nos hemos merecido un buen desayuno.

Tercer día

El rodaje empieza a tomar velocidad. Estamos en el Paseo de Chil. Al ya habitual equipo, damos la bienvenida más calurosa al actor Miguel Alonso, un hombre cercano y de una amabilidad y disponibilidad exquisitas. Con él y con Rosa hemos construído y ensayado el diálogo entre sus respectivos personajes. Toni, un buen amigo, nos ha facilitado el coche para esta secuencia. Nos adentramos en el corazón de la historia. El ambiente es tan distendido que podemos tomar decisiones con rapidez e, incluso, sumar o variar una serie de planos ó una nueva actriz. Rodamos la casa de Mariana, amiga y encantadora de tangos. El equipo crece, se reproduce y todo se desarrolla con cierta naturalidad. El día termina entre cafés napolitanos, pastas, conversaciones y una anfitriona estelar. El secreto puede estar en los detalles.

Cuarto día

El día más complicado del rodaje vino precedido de muchas variaciones y cambios que amenazaban con posponer ó reconsiderar lo proyectado. Afortunadamente, hemos resistido y partíamos hacia el árbol. El equipo, a pesar de toses, ronqueras y resfriados, se mantiene en pie, animoso y responsable. Carlos Oralla nos asiste guiándonos por la zona de Guía y Moya. Comenzamos con una secuencia de cierta complicación técnica que David Delgado (Dtor de Fotografía) resolvió con metódica eficacia. Llegamos al árbol, terreno algo agreste, y es el momento de Rosa. Miguel Alonso ha terminado su parte con una actitud solícita y serena que me emociona. Con ligeras indicaciones, Rosita se sumerje en el corpus de la historia y nos da fé de lo que ha crecido. Son cerca de las 5 de la tarde. Hemos terminado.. por hoy.

CODA

Entre el deseo y la consecución hay una distancia por recorrer. Entre estas líneas escritas está esa distancia recorrida ya algunas veces y vividas otras tantas. Espero que nos haya enseñado cosas útiles, que el estar juntos y compartir siga siendo uno de nuestros deseos. Agradezco a todos: el equipo, los colaboradores, los amigos.. el magnífico regalo que me hacen: su TIEMPO y su AMISTAD.



fin

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